La última cantera de Chimalhuacán

Chimalhuacán es un municipio del Estado de México donde perdura la talla en piedra como una actividad tradicional y distintiva.  En esta localidad hay cerca de 300 artesanos que labran esculturas y realizan trabajos de mampostería.

 Los lugareños cuentan que la talla en piedra es una herencia Tolteca, lo cierto es que la piedra que se extrae del cerro Chimalhuache le ha dado un plus al trabajo de los artesanos de Chimalhuacán.

La última cantera, sitio de donde se extrae la roca negra de recinto,  está ubicada en el barrio San Lorenzo y fue abierta en el año de 1938, recuerda Luis Carlos Buendía Pacheco, nativo del lugar. Él es la tercera generación que ha labrado esta cantera, la última de Chimalhuacán.

 

La entrada a las entrañas del cerro Chimalhuache la realizamos por un pequeño boquete cubierto de una planta enredadera y hierbas. Abajo todo es oscuridad tenemos que entrar en cuclillas.

 

Don Luis mejor conocido como El coyote, nos guía con ayuda de una pequeña lámpara. Adentro él colocó una instalación eléctrica para poder trabajar y extraer la roca en este pedacito de vientre terrestre.

 

Luis Carlos Buendía Pacheco

El coyote recuerda que anteriormente las calles y avenidas que rodean la cantera eran terrenos de siembra. Una escuela cercana llamada Los Osos eran un ojo de agua “de ahí mis padres sacaban agua para hacer la comida y para bañarnos”.

 

Su abuelo, su papá y sus tíos eran canteros. Todos los familiares extraían la piedra de aquí. “Esta cantera tiene tres generaciones, mi abuelo la descubrió cuando era  un pozo de agua  que tenía entre cinco y seis metros de profundidad. Mucha de la piedra de esta cantera fue transportada para el zócalo”.

 

Adentro de la cantera se observan las formas de las rocas, firmes e infinitas. La humedad y el silencio nos aíslan de todo lo exterior, de todo contacto con la modernidad. Nos sentimos protegidos con la firmeza de las rocas.

 

El coyote relata que a los cinco años entró por primera vez a este vientre del Chimalhuache “recuerdo que jugaba con mis muñecos, mis carritos, y así se me pasaba el día. Cuando me empecé a dedicar a sacar la piedra de cantera tenía 14 años. Aprendí a agarrar el martillo y el cincel, me golpeaba las manos, me hacía rasgaduras, pero al mismo tiempo me encantaba estar ahí”.

 

 

Vivir de la talla en piedra

 

Tengo hijos  a los que les gusta este trabajo, me dicen que admiran las figuras que hago, pero yo les inculco el estudio porque el trabajo de cantera es escaso. A veces paso hasta tres meses sin trabajar y es pesado mantenerse. Nos mantenemos con ahorros y de lo que vamos sacando poco a poco, nos comenta El coyote.  

“Cuando tenemos pedidos labramos la cantera pero cuando no hay trabajo la cantera está sola, se queda triste”.

 

Luis Carlos Buendía Pacheco

 Él como muchos otros canteros se dedica no sólo a la creación de escultura sino que también labra monumentos, realiza obras públicas, entre otras actividades “Hago las figuras de cantera, las vírgenes, san judas, el sagrado corazón de Jesús, entre otras cosas”.

 

Método de extracción:

 

Con sus manos recias acostumbradas a trabajar la roca y transformarla en arte, El coyote toma sus herramientas (martillos, cuñas y cinceles) y nos explica “Aquí no se trabaja con cuete sino con barretas y marros para quebrar la piedra. Es todo los que usamos”.

 

La piedra que se extrae de esta cantera no se utiliza para construcción sino para esculturas, metates, molcajetes o marcos para ventanas.

 

Luis Carlos Buendía Pacheco

El coyote explica que esta cantera no ha sido sobreexplotada “cuando no tenemos mucho que hacer vamos y sacamos la piedra o cuando nos encargan monumentos también vamos y sacamos. He estado investigando y esta es la última cantera que queda, las de más son superficiales.  Le calculo unos 70 años más de vida”.

 

Este hombre con manos que transforman la piedra en obras de arte, calcula que había de 600 a 700 canteras en todo el Chimalhuache. “El panteón de Todos Santos en Xochiaca  eran canteras, pero ahorita ya están cerradas. El panteón de San Lorenzo en este mismo municipio y el de Xochiaca tienen mucho recinto de esta cantera”.

Antes de terminar la entrevista, preguntamos a don Luis Carlos Buendía Pacheco que representa para él ser cantero. No duda en responder ! todo!, de pronto medita, y después afirma: “La piedra de Chimalhuacán representa el corazón, me representa a mí mismo, siempre he estado orgulloso de trabajar la cantera porque es una piedra que no se despostilla y se trabaja muy bonito”.

 

Las nuevas generaciones

 

Abrahán Buendía Ochoa es sobrino del Coyote, él es la siguiente generación de canteros. Con apenas 10 años de edad, ya entra y sale de la cantera y su padre le ha enseñado lo indispensable para desbastar la roca.

 

 “Estoy aprendiendo a meter cuyas y hacer los hoyos, me gusta meterme a los túneles. Cuatro a cinco veces he entrado a aquí a sacar piedra, mi papá me ayuda a sacarla con esas hacemos molcajetes, tejolotes y fuentes”.

 

 

¿Por qué te llama la atención ser cantero?, preguntamos. Me emociona ver como caen las piedras. Un día mí papá y yo estábamos golpeando la piedra, de pronto se cayó,  salió rodando y yo sentí que rodaba sobre ella. Me gusta mucho ser cantero y de grande también quiero seguir para ser como mi papá, menciona emocionado.  

 



Panteón "Todos Santos", en Xochiaca

 

Cima del cerro Chimalhuache


Resume
Chimalhuacán is a municipality of the State of Mexico where stone carving remains as a traditional and distinctive activity. In this town there are about 300 artisans who perform work style sculptures and masonry.


Locals say that stone carving is a Toltec heritage, the truth is that the stone extracted from the hill Chimalhuache has given a plus to the work of the artisans of Chimalhuacán.


The latest quarry site where the black rock enclosure is extracted, is located in the San Lorenzo neighborhood and was opened in 1938, recalls Luis Carlos Buendia Pacheco, a native of the place.